74. Retirad el desamor
No amamos. Pero ese no es el cínico
problema. Desavisamos. Así que primero empezad a desprenderos de cualquier cosa
que sintáis que es desamor. Cualquier actitud, cualquier palabra que habéis
utilizado por costumbre pero que de pronto os parece cruel... ¡dejadla!
Estad preparados siempre para
decir: «Lo siento». Muy pocas personas son capaces de decir «lo siento».
Incluso cuando dan la impresión de hacerlo, no lo dicen. Puede ser una simple
formalidad social. Decir realmente «Lo siento» es una gran comprensión. Estáis
reconociendo que habéis hecho algo mal... y no intentáis ser únicamente
corteses. Retiráis algo. Retiráis un acto que iba a suceder, una palabra que
habéis pronunciado.
Así que retirad el desamor, y
al hacerlo veréis muchas más cosas... que en realidad no es una cuestión de
cómo amar. Solo se trata de una cuestión de cómo no amar. Es como un manantial
cubierto con piedras y rocas. Retiradlas y el manantial empieza a fluir. Está
ahí.
Todos los corazones tienen
amor, porque el corazón no puede existir sin él. Es la pulsación misma de la
vida.
Nadie puede estar sin amor; es
imposible. Es una verdad básica que todo el mundo tiene amor... la capacidad de
amar y ser amado. Pero algunas rocas -una educación equivocada, una actitud
errónea, la astucia y mil y una cosas más- están bloqueándole el paso.
Retirad los actos de desamor,
las palabras de desamor, los gestos de desamor, y de pronto os sorprenderéis en
un estado de ánimo muy cariñoso. Surgirán muchos momentos en los que de repente
veréis que algo borbotea... y en ellos habrá amor, una simple percepción. Y
poco a poco esos momentos se prolongarán más.
Osho