230. Vida
y muerte
Las meditaciones de vida y de muerte os pueden
ayudar tremendamente.
Por la noche, antes de iros a dormir, realizad
esta meditación de quince minutos.
Es una meditación sobre la muerte.
Tumbaos y relajad el cuerpo.
Sentid como si os estuvierais muriendo
y que no podéis mover el cuerpo porque estáis muertos. Cread la sensación de que estáis desapareciendo del cuerpo.
Hacedlo durante
diez, quince minutos, y a la semana
empezaréis a sentirlo. Quedaos
dormidos meditando de esa manera. No lo interrumpáis. Dejad
que la meditación se convierta en sueño y, si el sueño os vence, entrad
en él.
Por la mañana, en cuanto sintáis que estáis despiertos
-no abráis los ojos-, llevad a cabo la meditación de vida. Sentid que cobráis
vida más plenamente, que la vida regresa y todo el cuerpo se halla lleno de vitalidad
y energía. Empezad a moveros,
oscilando en la cama con los
ojos cerrados. Sentid que la vida fluye en vosotros. Sentid que el cuerpo tiene un gran flujo de energía,
justo lo opuesto
que la meditación de muerte.
Así que realizad la meditación de muerte por la noche
antes de iros a dormir y
la meditación de vida
justo antes de levantaros.
Con la meditación de vida podéis respirar
hondo. Simplemente sentíos llenos de energía... que la vida entra con la respiración. Sentíos
plenos y muy felices, vivos. Luego, pasados
quince minutos, levantaos. Las meditaciones de vida y de muerte os pueden ayudar tremendamente.
Osho - DÍA A DÍA,
365 meditaciones para el aquí y el ahora.