236. Oír y escuchar
El arte de la escucha divina... eso es la meditación. Si uno puede aprender a escuchar correctamente, habrá aprendido el secreto más profundo
de la meditación.
La gente oye pero no escucha.
Oír es una cosa... escuchar, algo por completo diferente;
son dos mundos aparte. Oír es un fenómeno físico;
oís porque tenéis orejas. Escuchar es un fenómeno
espiritual. Lo hacéis
cuando ponéis atención, cuando vuestro ser
interior se une a vuestras orejas.
Escuchad los sonidos de las aves, el viento al pasar entre los árboles, el río desbordado, el océano al rugir y las nubes, las personas,
el lejano tren al pasar, los coches en la carretera... cada sonido ha de ser usado. Y escuchad sin ninguna imposición sobre lo que escucháis... no juzguéis;
en cuanto juzgáis, la escucha se detiene.
La persona realmente
atenta se mantiene
sin conclusiones; jamás saca una conclusión sobre nada. Como la vida es un proceso... nunca algo termina. Solo la persona
necia puede sacar conclusiones; la persona
sabia titubeará antes de hacerlo.
De modo que escuchad sin conclusiones. Simplemente escuchad: alertas, silenciosos, abiertos, receptivos. Estad ahí, totalmente
con el sonido que os rodea.
Y os sorprenderéis: un día de repente el sonido está ahí, vosotros
estáis escuchando, y sin
embargo hay silencio. Es un silencio verdadero que acontece a través del
sonido.
Osho - DÍA A DÍA,
365 meditaciones para el aquí y el ahora.