158 Humillación
Sed humildes, entonces nadie os podrá
humillar. Prescindid del ego, entonces nadie os podrá herir.
A veces es posible que el otro
simplemente esté buscando una excusa para soltar su ira, pero ese no es motivo
para que os sintáis perturbados. Solo existen dos posibilidades: o el otro
tiene razón, y entonces os sentís humillados, o está equivocado, lo que indica
que se comporta de un modo ridículo, de manera que toda la situación rebosa
humor y se puede disfrutar de ella.
Si consideráis que tiene
razón, aceptad lo que sea que diga y sed humildes. Si sois humildes, jamás se
os podrá humillar; esa es la cuestión. Una persona humilde está más allá de
eso. No podéis humillarla. Ya se encuentra en la última fila, no podéis hacerla
retroceder. Ya está derrotada, no podéis derrotarla. Os dice: «Soy el último».
¿Adónde podríais expulsarla? Ya es la última. No intenta ser la primera, de
modo que nadie puede estorbarla.
Esa es la actitud taoísta ante
la vida. Sed humildes, entonces nadie os podrá humillar.
Prescindid del ego, entonces
nadie os podrá herir.
DÍA A DÍA, 365 meditaciones para el aquí y el ahora. Osho