357. Música 23.12
Esta existencia es una orquesta y debemos
estar sintonizados con ella. Por eso es por lo que la música ejerce tanta
atracción sobre la mente humana, sobre el corazón humano... porque a veces al
escuchar música hermosa comenzáis a entrar en esa armonía universal.
En particular con la música
clásica, oriental u occidental. Al escuchar a Beethoven o a Mozart uno empieza
a entrar en un mundo diferente; surge una gestalt totalmente distinta. Ya no estáis
en vuestros pensamientos... vuestra frecuencia de onda cambia. Esa gran música
empieza a rodearos, empieza a tocar vuestro corazón, a crear un ritmo que
habéis perdido.
Esa es la definición de música
grande, que es capaz de aportaros una percepción de cómo podéis existir,
totalmente, con el todo... incluso durante unos pocos momentos. Y desciende una
gran paz y en el corazón anida un gran gozo.
Quizá no entendáis qué ha
sucedido, pero el gran maestro, el gran músico, sencillamente toca sobre una
base muy, fundamental. Y esta es que la existencia posee un determinado ritmo.
Si podéis crear música de acuerdo con ese ritmo, aquellos que participan en la
escucha de esa música también empezarán a sintonizar con ese ritmo.
Y podéis hacerlo de muchas
maneras. Por ejemplo, si estáis sentados junto a una cascada, escuchad el
sonido del agua y sed uno con ella. Cerrad los ojos y sentid que os habéis
convertido en uno con la cascada... en lo más hondo de vosotros empezad a caer
con el agua. Y habrá momentos, unos pocos momentos, en que de pronto
descubriréis que ha habido una participación, que pudisteis conseguir el canto
de la cascada v sintonizar con ella. En esos momentos surgirá un gran éxtasis.
A veces escuchando a los pájaros, haced lo mismo.
Osho -
DÍA A DÍA, 365 meditaciones para el aquí y el ahora.