217. Lo nuevo
Simplemente recordad que el cambio es vida. Cada momento permanece disponible a lo nuevo. Dadle siempre la bienvenida a lo nuevo para que el cambio pueda continuar
Lo que la gente hace es simplemente lo opuesto:
se aferra a lo antiguo;
entonces el cambio se detiene. El cambio es con lo nuevo. Con lo antiguo no hay cambio, pero las personas
se aferran a lo antiguo porque
eso parece seguro,
cómodo, familiar. Habéis vivido
con ello, así que lo conocéis, os habéis vuelto diestros en su manejo, expertos.
Con lo nuevo volveréis
a ser ignorantes. Con lo nuevo podéis cometer errores; ¿y quién sabe adónde puede conducir,
De ahí que surja
el miedo, y debido
a ello la gente se aferra a lo antiguo.
Y en cuanto os aferráis a lo antiguo dejáis
de fluir.
Permaneced disponibles a lo nuevo. No dejéis de morir al pasado. ¡Está acabado!
Ayer, sí, es ayer, y nunca podrá volver. Si os aferráis
a él, moriréis con él; se convertirá en vuestra
tumba. Abrid el corazón
a lo que os llegue. Dadle la bienvenida al sol naciente y decidle
siempre adiós al poniente.
Sentíos agradecidos, os ha dado mucho, pero por gratitud
no os aferréis a él.
Si recordáis
esto, la vida no deja de crecer, de madurar. Cada paso nuevo, cada nueva aventura,
aporta una riqueza
nueva. Y cuando la totalidad de la vida es movimiento, en el momento en que llega
la muerte uno es tan rico y
ha conocido algo tan tremendamente definitivo, que esta no se puede llevar nada. La muerte solo le llega a las personas
pobres... aquellas que no han vivido.
Osho - DÍA A DÍA,
365 meditaciones para el aquí y el ahora.