168 Hibernación
A veces sois fríos, a veces no. Pero no
creéis un problema de ello. Cuando os sintáis de ese modo, sed consecuentes, y
no os sintáis culpables por ello.
No hay necesidad de ser
cálidos las veinticuatro horas. Eso sería agotador. Uno también necesita
descansar.
Cuando sois fríos, la energía
se mueve hacia dentro; cuando sois cálidos, la energía va hacia fuera. Por
supuesto que otras personas querrían que siempre fuerais cálidos, porque solo
en ese caso vuestra energía se mueve hacia ellas. Cuando sois fríos, vuestra
energía no se mueve hacia ellas, de modo que se sienten ofendidas. No se
sienten bien, de manera que os dirán que sois reservados. Pero sois vosotros
quienes lo decidís.
En esos momentos hibernáis, os
retraéis al interior de vuestro ser. Son los momentos de meditación. Así que
esta es mi sugerencia: cuando os sintáis reservados, cerrad las puertas de las
relaciones y alejaros de la gente. Cuando os sentís reservados, id a casa a
meditar. Ese es el momento adecuado para hacerlo. Con la energía moviéndose
hacia el interior, podéis ir sobre ella hasta el núcleo de vuestro ser. Os
aportará interioridad, y muy fácilmente. No habrá lucha. Simplemente podéis
seguir la corriente. Y cuando os sintáis más cálidos, moveos hacia el exterior.
Olvidaos de la meditación. Sed cariñosos. Utilizad ambas cosas y que no os
preocupéis.
DÍA A DÍA, 365 meditaciones para el aquí y el ahora. Osho