8 - No emitir juicios
No hay que emitir juicios, porque si se
juzga, se inicia la división.
Por ejemplo, podéis estar
sumidos en una profunda conversación con un amigo y de pronto sentir que os
apetece el silencio. Queréis dejar de hablar justo en mitad de una frase.
Parad, y ni siquiera completéis el resto de la oración, porque eso irá contra
la naturaleza.
Pero entonces surge el juicio.
Uno se sentirá abochornado por lo que puedan pensar los demás si de repente se
deja de hablar en medio de una frase. Si de pronto guardáis silencio, no lo
entenderán, de modo que lográis completar la oración como podéis. Fingís
mostrar interés, y al final conseguís escapar. Eso es muy costoso y no hay
necesidad de hacerlo. Simplemente decid que en ese momento no os llega la
conversación. Podéis pedir disculpas y guardar silencio.
Durante unos días quizá sea un
poco molesto, pero poco a poco la gente empezará a entender. No os juzguéis por
el motivo por el que hayáis podido guardar silencio; no os digáis que no está
bien. ¡Todo está bien! En la aceptación profunda, todo se convierte en una
bendición. Lo que pasa es que vuestro ser quiere estar silencioso, así que
hacedle caso. Convertíos en una sombra de vuestra totalidad, y allí adonde vaya
tenéis que seguirla porque no hay otro objetivo. Comenzaréis a sentir que os
rodea una relajación tremenda
Osho
No hay comentarios.:
Publicar un comentario