97. Haciendo el amor
El amor es algo que hay que atesorar,
degustar muy despacio, para que fluya profundamente a vuestro ser y se
convierta en una experiencia que os posea de tal manera que dejéis de existir.
No es que estéis haciendo el amor:.. sois el amor.
El
amor puede convertirse en una energía superior a vuestro alrededor. Puede trascenderos
a los dos, de modo que ambos estáis perdidos en él. Pero para eso tendréis que esperar.
Dejad que la energía se acumule y acontezca por su propia cuenta. Poco a poco, cobraréis
conciencia cuando llegue el momento. Empezaréis a ver los síntomas y entonces
no habrá dificultad.
Si
no surge el momento de hacer el amor naturalmente, entonces esperad; no hay
prisa.
La
mente occidental tiene demasiada prisa... incluso mientras está haciendo el
amor. Es algo que hay que hacer y terminar. Esa es una actitud completamente equivocada.
No
podéis manipular el amor. Sucede cuando sucede. Si no acontece, no hay nada de qué
preocuparse. No lo convirtáis en un viaje del ego. Eso también está en la mente
occidental; el hombre piensa que, de algún modo, debe conseguirlo. Si no, no es
lo bastante hombre. Eso es una estupidez y una necedad.
El
amor es algo trascendental. No podéis dirigirlo. Nadie ha podido dirigirlo
jamás, y quienes lo han intentado se han perdido toda su belleza. Entonces,
como mucho, se convierte en una liberación sexual, pero todos los reinos
sutiles y más profundos permanecen intactos.
Osho
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