188. Esquizofrenia
La culpabilidad siempre crea esquizofrenia.
Y puede lograrlo; si es muy profunda, puede crear una verdadera escisión.
No existe división entre el
mundo y la espiritualidad. Pero debido al fenómeno de la culpabilidad esa
división surge. De modo que hay que descartar la culpabilidad. No es que
tengáis que unir la espiritualidad y el mundo; están unidos. No hay modo de
separarlos. Lo que debéis hacer es entender vuestra culpabilidad y desprenderos
de ella, de lo contrario siempre crea esquizofrenia. Y puede lograrlo; si es
muy profunda, puede provocar una verdadera escisión. Una persona puede
convertirse en dos, de tal manera que es capaz de no ser consciente de la otra.
La división puede ser tan marcada que los dos aspectos no lleguen a conocerse
jamás, que nunca se produzca dicho encuentro.
Debéis comprender vuestra
culpabilidad. Moveos con toda la naturalidad que os sea posible y no digáis que
algo es «espiritual» y otra cosa es «mundana». Esa misma categorización está
mal porque es entonces cuando nace la división. En cuanto etiquetáis algo como
espiritual, de pronto habéis condenado al mundo. Cuando decís que algo es
mundano, ha surgido la división. No hay necesidad de ello.
No dividís cuando veis la luna
por la noche y la disfrutáis, y luego un día veis a un niño sonriendo y también
disfrutáis. ¿Qué es espiritual y qué material? Veis una flor abrirse y algo se
abre en vosotros que os hace regocijaros. La comida se está preparando, toma el
sabor y de repente hay gozo en ello. ¿Qué es espiritual y qué mundano?
Osho - DÍA A DÍA,
365 meditaciones para el aquí y el ahora.
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