Aprende a actuar
espontáneamente, según la intuición, y a hacer lo que tu corazón te llame a
hacer, no únicamente lo que tu mente te diga que es razonable o sensato.
Algunos actos de amor puro pueden parecer muy poco razonables, o incluso
semejar locuras a los ojos de otros, pero no importa. Cuando sientas una
llamada a actuar, hazlo y no te detengas a sopesarlo, ni tan siquiera a
preguntarte por qué lo estás haciendo. Ese pequeño acto de amor tal vez tenga
algún efecto de largo alcance. Quizá ni siquiera se haga manifiesto en un
principio. No pierdas el tiempo buscando resultados; tan sólo haz lo que sabes
que debes hacer, y déjame el resto a Mí. A veces esa semilla de amor puede
tardar mucho en germinar en un corazón duro, frío, pero una vez plantada, tarde
o temprano se dejará ver. Todo lo que has de hacer es cumplir con tu parte don
fe, y saber que todo está muy, muy bien.
La Voz Interior Eileen Caddy
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