223. El Dios del amor
Entregaos a algo más grande
que vosotros dos... eso es el Dios del amor:
En sí mismo el mito de que hay, un Dios del amor es hermoso,
es una comprensión tremenda. Entonces
dos amantes pueden entregarse al Dios y mantenerse independientes. Y cuando
sois independientes hay belleza... de lo contrario os convertís en una sombra. Si la pareja
se convierte en una sombra, en ese mismo momento empezaréis a perder interés
en ella... ¿quién ama a una sombra? Si os convertís
en una sombra, vuestra pareja empezará a perder interés
en vosotros. Queremos
amar a verdaderos seres humanos, no a sombras.
No hace falta transformarse en la sombra de nadie. Seguid
siendo vosotros mismos, y que vuestra
pareja haga lo mismo. De hecho,
al entregaros al Dios del amor, os volvéis
auténticos. Y nunca sois tan auténticos como cuando os volvéis auténticos por primera vez. Dos seres auténticos pueden amar muy profundamente... y luego ya no existe la necesidad
de contenerse.
Dejad que subraye esta idea: cuando
os entregáis al Dios del amor, ya no es tan importante si vuestra pareja se queda, os deja u os vais vosotros.
Lo importante es que el amor permanece. Vuestra
entrega es al amor, no a la pareja. De modo que la única cuestión es no traicionar el amor. Los amantes pueden cambiar,
el amor puede permanecer. En cuanto habéis entendido esto, el
miedo desaparece.
Osho - DÍA A DÍA,
365 meditaciones para el aquí y el ahora.
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