258. SUEÑO 15.09
Cuando os vais a la cama, una cosa debería
permanecer en la conciencia mientras os quedáis dormidos: que todo es un sueño;
todo, de manera incondicional, es un sueño.
Lo que veis con los ojos
abiertos... también eso es un sueño. Lo que veis con los ojos cerrados...
también es un sueño. El sueño es la materia de que está compuesta la vida.
Dormíos con eso en mente; con el recuerdo constante de que todo, todo sin
excepción, es un sueño. Cuando todo es sueño, no hay nada de qué preocuparse.
Ese es el concepto total de
maya: que el mundo es ilusorio. No que el mundo es ilusorio
-posee su propia realidad-,
pero es una técnica que debéis asentar profundamente en vosotros.
Entonces nada os perturba. Si
todo es un sueño, entonces carece de sentido estar perturbado. Pensadlo, si en
este momento pensáis que todo es un sueño -los árboles, la noche, el sonido de
la noche-, de pronto os veis transportados a un mundo diferente. Estáis ahí, el
sueño está ahí, y nada merece que os preocupéis.
De modo que a partir de esta
noche marchaos a dormir con esta actitud. Y por la mañana lo primero que tenéis
que recordar es que todo es un sueño. Dejad que sea un pensamiento recurrente
durante el día, y de repente os sentiréis relajados.
Osho - DÍA A DÍA,
365 meditaciones para el aquí y el ahora.
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