352. Sin nombre 18.12
Tao es el nombre para aquello que no se
puede nombrar, un nombre para lo sin nombre... igual que Dios, o dhammu, o
verdad o logos. En realidad, estos no son nombres, sino la impotencia humana.
Hemos de llamarlo algo, hemos
de referirnos de alguna forma. Tao es uno de los nombres más bonitos que se le
ha dado a lo desconocido, porque carece de significado. Dios ha adquirido
muchos sentidos, de ahí que haya perdido significado.
A Dios se lo puede adorar,
pero eso no sucede con el Tao; no hay imagen. No podéis adorar una imagen de
piedra, pero en cuanto decís «dios», ante vosotros aparece una imagen sutil:
alguien sentado en un trono dorado, que controla todo el mundo, un hombre muy
sabio con barba blanca y todo eso, una figura paternal. Pero con el «Tao» no
surge ninguna figura. Esa es la belleza del nombre, que simplemente no os da
pistas. No os aporta excusa para recurrir a la imaginación.
Ese es el mejor nombre que se
le ha dado a lo desconocido. Es importante porque no tiene significado, no
significa nada. Todo lo que se puede decir de él es que significa el camino (2).
No el camino hacia algún objetivo, sino
simplemente de la naturaleza de las cosas.
2 Del inglés way, camino y
forma de ser de las cosas.
(N. del T.)
Osho -
DÍA A DÍA, 365 meditaciones para el aquí y el ahora.
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