226. Usar medicinalmente
Siempre que haya algo de presión
del exterior, la entrada directa a la meditación se torna difícil. De modo que antes de meditar; durante
un periodo de quince minutos, tenéis que hacer algo para cancelar la presión.
Durante quince minutos,
sentaos en silencio, pensad que todo el mundo es un sueño...
¡y lo es! Pensad que es un sueño y que no hay nada de
importancia en él. Eso es lo primero.
Lo segundo. Tarde o temprano
todo desaparecerá..., también
vosotros. No siempre estuvisteis ahí, no siempre lo estaréis. De manera que
nada es permanente. Y tercero: solo
sois testigos. Esto es un sueño pasajero,
una película. Recordad estas tres cosas:
que este mundo es un sueño y que todo va a pasar, incluso
vosotros. La muerte se acerca y la única realidad que hay es la del testigo,
de modo que solo sois testigos. Relajad el cuerpo,
luego sed testigos durante
quince minutos
y después meditad. Podréis entrar en la meditación y ya no habrá problema.
Pero siempre que sintáis que esa meditación se ha vuelto sencilla, parad; de lo contrario se volverá habitual.
Ha de ser utilizada
solo en condiciones específicas, cuando es difícil entrar
en la meditación. Si la hacéis
todos los días,
está bien, pero perderá su efecto, y entonces dejará de funcionar.
Así que usadla medicinalmente. Cuando las cosas vayan mal y se compliquen, hacedlo, y os despejará el camino y seréis
capaces de relajaros.
Osho - DÍA A DÍA,
365 meditaciones para el aquí y el ahora.
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