Visitar el Retiro Etérico de la Madre María en su advocación o aspecto de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, Código Sagrado 27.
Quien visita este Retiro con frecuencia, notará cambios visibles. Situaciones que no parecían tener solución, se resuelven de forma misteriosa e inmediata. Ideas fijas y desasosiego persistentes, desaparecen. La fe aumenta y el amor por la Madre crece. Un deseo de gratitud se hace presente, generando el sentimiento de sentirse amado y apoyado por el Cielo. La culpa cae y se experimenta satisfacción.
La energía de la Madre se manifiesta en la vida y asuntos de quien lleva su medalla. Los Seres de luz se valen de objetos materiales para repartir sus bendiciones. El Elohim Arcturus ya ha hablado de esto en uno de sus mensajes.
El camino espiritual que recorre cada persona es único y personal. Cada Alma experimenta en este plano aquéllo que necesita para su evolución. Así mismo la experiencia de Dios también es personal.
La Divinidad le habla a cada uno en forma diferente y de acuerdo a su nivel de consciencia.
Ascender es progresar, abrir la mente hacia otras realidades, y experimentar el camino del corazón. Es amarse a sí mismo sanamente y dar lo mejor de sí. Es valorar todo lo que se tiene como un verdadero tesoro. Es no compararse con nadie, pues cada uno es único. Ascender en fín, es descubrir que el amor y el respeto van de la mano, caminan juntos. Ascender es una oportunidad única en este tiempo.
Feliz martes, José Gabriel Agesta.
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