214. Carácter
Un hombre espiritual carece de carácter.
Una persona es una abertura.
¿Mañana quién
sabe quién seréis?
Ni siquiera vosotros podéis decirlo, porque aún no habéis conocido el mañana ni lo que os traerá. De modo que la gente que de verdad está alerta nunca promete
nada, porque, ¿cómo podéis
prometer? No podéis
decirle a alguien:
«Mañana también
te amaré», porque,
¿quién sabe?. La verdadera percepción os aportará tal humildad
que diréis: «No puedo decir nada sobre el mañana. Ya veremos. Deja que venga. Espero amarte,
pero nada es seguro». Y ahí radica
la belleza.
Un hombre espiritual
carece de carácter.
Es libertad, y es muy confuso. Un hombre de carácter tiene las cosas muy claras, pero un hombre
que vive en libertad es muy confuso consigo mismo y también
con los demás.
Pero posee belleza en ello, porque está vivo, siempre palpitando con posibilidades nuevas, con nuevas potencialidades.
Osho - DÍA A DÍA,
365 meditaciones para el aquí y el ahora.