219. Canción de vida
La vida puede
ser una canción, pero uno también
puede pasarla por alto; no es inevitable. El potencial
existe, pero debe ser realizado.
Muchas personas
piensan que el día en nacieron
todo acabó. Nada está acabado.
El día en que uno nace, las cosas no hacen más que empezar.
El nacimiento ha de suceder
millones de veces en toda vuestra vida: tenéis que nacer una y otra y otra
vez.
El hombre posee
tal potencial, tantos
aspectos; es multidimensional. Pero las personas nunca exploran
su propio ser, por eso la vida es triste, pobre. Esa es la verdadera pobreza. La pobreza
exterior no es un gran problema; se puede solucionar, se solucionará. La tecnología ha llegado al punto en que la pobreza va a desaparecer de la faz de la tierra; ha llegado el momento para ello. Pero el verdadero problema
es la pobreza interior. Hasta las personas ricas llevan una vida muy pobre. Sus cuerpos
están atiborrados de comida, pero sus almas se mueren de hambre. Todavía no han conocido la canción de la vida, no han oído nada de ella. De
algún modo continúan existiendo, tirando, arrastrándose, pero no hay júbilo.
Una gran canción es posible,
una gran riqueza es posible,
pero uno debe empezar
a explorar. Y el mejor modo de explorar
la canción de la propia
vida es amar; esa es la metodología. Así como la lógica es la metodología de la ciencia,
el amor lo es del espíritu. Así como la lógica
os hace capaces
de penetrar más y más en la materia,
el amor os hace capaces de ahondar
más y más en la conciencia. Y cuanto más profundo
vais, más profundamente son liberadas las canciones. Cuando uno ha alcanzado el mismo núcleo del ser, la totalidad de la vida se convierte en una celebración, en una absoluta
celebración.
Osho - DÍA A DÍA,
365 meditaciones para el aquí y el ahora.