SUAVIDAD 23.09


266.       SUAVIDAD         23.09
Lo suave siempre vence a lo duro. Lo suave está vivo, lo duro estés muerto.
Lo suave es como una flor, lo duro es como una roca. Lo duro parece poderoso pero es impotente. Lo suave parece frágil pero está vivo.
Cualquier cosa viva es siempre frágil, y cuanta más elevada la calidad de vida, mayor su fragilidad. De manera que cuanto más ahondáis, más suaves os volvéis, o cuanto más suaves os volvéis, más ahondáis. El núcleo más interior es absolutamente suave.
Esa es toda la enseñanza de Lao Tse, la enseñanza del Tao: sed suaves, sed como el agua; no seáis como una roca. El agua cae en la roca. Nadie puede imaginar que al final el agua vaya a ganar. Es imposible creer que el agua va a ganar. La roca parece tan fuerte, tan agresiva, y el agua tan pasiva. ¿Cómo va a ganar el agua sobre la roca? Pero con el tiempo la roca desaparece. Poco a poco lo suave continúa penetrando en lo duro.
De modo que permitid que sea un recordatorio constante. Siempre que empecéis a sentir que os volvéis duros, relajaos de inmediato y volveos suaves, sin importar las consecuencias. Aunque seáis derrotados y momentáneamente veáis que va a ser una pérdida, dejad que así sea, pero volveos suaves... a la larga, la suavidad siempre gana.
Osho  - DÍA A DÍA,  365 meditaciones para el aquí y el ahora.

Septiembre 23


No puedes jugar al tenis quedándote plantada con una raqueta y una pelota en tus manos. Tienes que levantar la raqueta y golpear la pelota hasta que pase la red. Tienes que entrar en acción. Así también con la fe. Tienes que hacer algo para demostrarte a ti misma que funciona y que vives según ella. Cuanto más lo intentes y te des cuenta de que funciona, más confianza ganarás hasta que estés dispuesta a dar cualquier paso con fe, sin vacilación, al saber que lo estamos dando juntos, y cualquier cosa es posible cuando estés dispuesta a obrar así. Tienes que tener fe en tu capacidad de nadar antes de sumergirte en aguas profundas con completa confianza; de otro modo te ahogarías. Tienes que tener fe en tu capacidad de vivir según la fe antes de poder hacerlo. La fe engendra fe. ¿Cómo puedes saber si puedes confiar en Mí si no lo intentas y compruebas si es así?
La Voz Interior  Eileen Caddy

13 dic - Sta Filomena