Febrero 27
Debes reconocer tu libertad
para poder ascender espiritualmente hasta las mayores alturas. De otro modo,
eres como un pájaro enjaulado que, aun cuando la puerta de la jaula esté
abierta y sea libre para volar donde quiera, no puede reconocer su libertad y
continúa revoloteando en su jaula sin llegar a ninguna parte. Puedes atravesar
tu vida entera como ese pájaro, completamente ciega y aprisionada, a menos que
reconozcas que eres libre y aceptes tu libertad y la utilices como se debe en
los ámbitos del Espíritu donde no hay limitaciones, fronteras ni barreras que
te retengan. Todos los seres humanos somos libres si así lo reconocen y lo
aceptan. Esa libertad se te ofrece, pero has de aceptarla antes de poder
utilizarla. ¿Por qué no aceptar tu libertad ahora, dándote cuenta de que nada
ni nadie te ata, y de que eres capaz de hacer lo que desees?
Eileen Caddy