28. Amor de luna nueva
Dejad que acontezca un amor de luna nueva.
Abrazaos, sed cariñosos, cuidaos y no anheléis el calor... porque ese calor era
una locura, un frenesí; es bueno que haya desaparecido. Deberíais consideraron
afortunados... no lo malinterpretéis.
Si el amor va más profundo,
los cónyuges se convierten en hermanos. Si el amor va más profundo, la energía
del sol se convierte en energía de luna: el calor desaparece, es muy fresco. Y
cuando el amor va más profundo, puede tener lugar un malentendido... porque nos
hemos acostumbrado a la fiebre, a la pasión, a la excitación, y ahora todo
parece necio. ¡Es necio! Ahora si hacéis el amor, parece una necedad; si no
hacéis el amor, os parece como si faltara algo, por la vieja costumbre.
Cuando un marido y una mujer
empiezan a sentir esto, surge el temor... ¿habéis empezado a dar por sentado al
otro? ¿Se ha convertido en un hermano o una hermana, por lo que ha dejado de
ser vuestra elección, ha dejado de ser un viaje del Ego? Este temor surge. A
veces uno empieza a sentir que falta algo... que hay una especie de vacío. Pero
no lo analicéis a través del pasado. Miradlo desde el futuro.
Va a suceder mucho en este
vacío, en esta intimidad... los dos desapareceréis. Se tornará en algo
absolutamente no sexual, todo el calor se desvanecerá y entonces conoceréis una
cualidad de amor completamente diferente.
Osho