144. Amaos a vosotros mismos
Siempre
pensamos en, términos de amar a otro. El hombre piensa en amar a la mujer, la
mujer piensa en amar al hombre; la madre piensa en amar al bebé, el bebé piensa
en amar a la madre; los amigos piensan en amarse mutuamente. Pero a menos que
os améis a vosotros mismos, es imposible amar a nadie más.
Podéis amar a otro solo cuando tenéis amor dentro de vosotros. Podéis
compartir algo solo cuando lo tenéis. Pero toda la humanidad ha vivido bajo
esta ideología equivocada, de modo que la damos por hecha... como si nos
amáramos y ahora toda la cuestión radicara en cómo amar al vecino. ¡Es
imposible! Por eso se habla tanto sobre el amor y el mundo sigue feo y lleno de
odio, guerra y violencia e ira.
Se alcanza una gran percepción cuando se descubre que uno no se ama.
Realmente es duro amarse a uno mismo porque se nos ha enseñado a condenarnos y
a no amar. Se nos ha enseñado que somos pecadores. Se nos ha enseñado que no
valemos nada. Debido a eso se nos ha hecho difícil amar. ¿Cómo se puede amar a
una persona que no vale nada? ¿Cómo podéis amar a alguien que ya está
condenado?
Pero llegará. Si ya habéis experimentado la percepción de que no os
amáis, no hay nada de qué preocuparse. Se ha abierto una ventana. No
permaneceréis mucho tiempo dentro de la habitación... saldréis de un salto. Una
vez que habéis conocido el cielo abierto, no podéis permanecer confinados en un
mundo estancado. Lo abandonaréis.
Osho