334. Totalidad 30.11
Aquello que forma parte de lo total es
hermoso. Lo parcial es feo, lo total es hermoso. Así que aquello que seáis, sed
totales en ello, y el simple hecho de ser totales transformará la misma
cualidad que lo compone.
Esta es la alquimia de la
transformación interior. Aceptad el momento y moveos con él. Si os movéis de
verdad, no habrá resaca. Si entráis de verdad en la ira, acabáis con ella,
porque cuando entráis totalmente queda eliminada. Y entonces estáis fuera de
ella, completamente fuera, sin haber sido corrompidos.
Observad a un niño aún no
corrompido por la sociedad. Cuando está enfadado, lo está de verdad; explota.
Es un niño pequeño, pero se vuelve poderoso... como si fuera a destruir todo el
mundo. Se pone rojo, rojo, como si estuviera encendido. Observad lo hermoso que
es... tan vivo. Y al siguiente instante se pone a jugar y a reír... la ira ha
desaparecido. Ni siquiera podéis creer que un momento antes estuviera enfadado.
Ni siquiera podéis sospecharlo. ¿Estaba enfadado,' Con lo cariñoso que es, tan
parecido a una flor... ¡y un momento antes estaba en llamas!
Así es como hay que vivir la
vida. Sois, tan totalmente, que ningún momento os deja nunca resaca. Siempre
estáis frescos y jóvenes y el pasado no representa ninguna carga.
Es lo que llamo una vida
espiritual. Una vida espiritual no es una vida de disciplina. Sino una vida de
espontaneidad. Desde luego, la espontaneidad tiene su propia disciplina
interior, pero llamarla disciplina no es bueno.
Osho - DÍA A DÍA, 365 meditaciones
para el aquí y el ahora.