Como un niño

21. Como un niño

Estamos separados solo en la superficie, en lo más hondo no estamos separados. Únicamente lo está la parte visible; la invisible sigue siendo una.
Los Upanishad dicen: «Aquellos que creen saber, no saben», porque la misma idea de que sabéis no os permite saber. La misma idea de que uno es ignorante os vuelve vulnerables, abiertos. Como un niño, vuestros ojos están llenos de asombro. Entonces resulta difícil decidir si los pensamientos son vuestros u os llegan del exterior, porque uno ha perdido todas las amarras. Pero no hay necesidad de preocuparse, porque básicamente la mente es solo una, es la mente universal... llamadla dios, o en términos jungianos, el «inconsciente colectivo».
Estamos separados solo en la superficie, en lo más hondo no estamos separados. Únicamente lo está la parte visible; la invisible sigue siendo una. De modo que cuando os relajáis y guardáis silencio y sois más humildes, más infantiles, más inocentes, entonces al principio será difícil ver si esos pensamientos son vuestros, surgen de la nada o alguna otra persona está enviando sus mensajes y vosotros sois los receptores. Pero no vienen de ninguna parte. Proceden del núcleo más hondo de vuestro ser... que también es el núcleo de todos los demás.

De forma que un pensamiento realmente original no lleva la firma de nadie. Está simplemente ahí, surge del colectivo, de lo universal, de la única mente... mente con M mayúscula. Y cuando la mente individual, la mente ego, se relaja, la mente universal empieza a anegarla.
Osho

Enero 21

Enero 21
Comienza el día dando gracias. Date cuenta de que estás enormemente bendecida y de que Mis bendiciones se están derramando sobre ti en todo momento. No importa lo poco agradecida que fueras ayer; lo que importa es tu actitud ahora. Deja atrás el pasado. No pierdas el tiempo concentrándote en tus faltas pasadas; simplemente aprende de ellas y a continuación sigue adelante y disfruta la vida, dando constantes gracias por todo. Cuando eres agradecida y aprecias todas las cosas buenas de la vida, el amor fluye libremente en ti y a través de ti. Pero si dejas de dar gracias y de apreciar Mis dones buenos y perfectos, acabas secándote y debilitándote. Entonces comienzas a preocuparte por ti y dejas de preocuparte por tus semejantes. La forma más rápida de cambiar esa actitud es empezar a pensar en los demás y empezar a vivir y a darse para todos. Comprobarás que el yo y la preocupación por uno mismo se van diluyendo hasta ser apenas nada. ¿Por qué no hacerlo ahora?

- Eileen Caddy

13 dic - Sta Filomena