241. Como un niño
La cualidad del niño terminará por llegar si meditáis.
Un poco de meditación y empezaréis a sentiros
más como niños, más frescos. Y con ella llega una especie
de irresponsabilidad... irresponsabilidad en el sentido de que ya no tomáis en consideración las obsesiones de otras personas.
Tal como yo lo veo, volverse como un niño es una gran responsabilidad. Comenzáis a ser responsables con vosotros mismos, pero empezáis
a desprenderos de las máscaras,
de los rostros falsos. Otros pueden empezar a sentirse perturbados porque siempre han tenido expectativas
y vosotros satisfacíais esas exigencias. Ahora van a sentir
que os estáis volviendo
irresponsables. Cuando afirman eso, solo dicen que os alejáis de su dominio. Os volvéis personas más libres. Para condenarlo, os
llaman «inocentes» o «irresponsables».
De hecho, la libertad
es crecer. Y volverse
responsable... pero la responsabilidad significa
capacidad de responder. No es un deber que haya que satisfacer en el sentido corriente. Es comprensión, es sensibilidad. Pero cuanto más sensibles os volvéis, más descubriréis que muchas personas consideran
que os estáis volviendo irresponsables -y tendréis que aceptarlo-, porque sus intereses, sus inversiones, no quedarán
satisfechos. Muchas
veces no satisfaréis sus expectativas. Pero nadie está aquí para satisfacer las expectativas
de otro.
Osho - DÍA A DÍA,
365 meditaciones para el aquí y el ahora.