233. La vieja mente
Si hacéis caso a vuestro gusto, estáis prestando atención
a vuestra vieja Mente. Uno ha de hacer algunas cosas que vayan contra los propios gustos, y entonces se crece; de lo contrario
no se crece nunca.
El desarrollo no es tan suave
como piensan algunos. Es doloroso, y el máximo dolor surge cuando tenéis que ir en
contra de vuestros propios gustos.
Pero ¿quién es ese que no para de decir: «Esto me gusta y esto no me gusta»? Es vuestra
vieja mente, no vosotros.
Si se la deja, no habrá manera de cambiar. La mente dirá que no os mováis porque le gusta la situación. De modo que uno ha de salir de ahí. A veces hay que estar en contra de los gustos o de lo que os desagrada. La decisión es vuestra. Siempre que se cambia un estilo antiguo, resulta doloroso, duele. Es como aprender una habilidad nueva. Conocéis
la vieja a la perfección, de modo que todo marcha con facilidad. Cuando aprendéis una habilidad nueva, resulta duro, y no estamos hablando únicamente de una habilidad
nueva, sino de aprender
un nuevo ser. Va a ser difícil.
Lo viejo ha de morir para que nazca lo nuevo. Lo viejo ha de irse para que pueda surgir
lo nuevo. Si continuáis aferrándoos al pasado, no habrá espacio para que llegue lo nuevo.
Osho - DÍA A DÍA,
365 meditaciones para el aquí y el ahora.