221. Noche oscura del alma
Todos aprendemos cómo ser felices
y a seguir riendo y bromeando... así es cómo toda la sociedad avanza en un remolino de alborozo.
Pero todo el mundo lleva una
noche profunda
y oscura en el interior,
y ni siquiera
se es consciente de ella.
Cuando entréis en un estado meditativo, primero entraréis en esta noche
oscura del alma. Si lográis pasar por ella -y no hay dificultad en atravesarla-, entonces por primera vez seréis conscientes de que vuestra felicidad no era verdadera.
La felicidad falsa desaparecerá y llegará la tristeza verdadera, y solo después
de la tristeza verdadera es cuando emergerá la felicidad verdadera. Entonces sabréis
que la felicidad falsa
era incluso peor que la tristeza
verdadera, porque al menos en esa tristeza
hay realidad. Si estáis tristes -verdadera y sinceramente tristes-, esa tristeza os enriquecerá.
Os proporciona profundidad, percepción. Os hace conscientes de la vida y de las posibilidades infinitas y de los límites de la mente humana, de la pequeñez de la conciencia humana rodeada
por doquier por el infinito, la frágil
vida rodeada siempre por la muerte. Cuando estáis realmente tristes cobráis conciencia
de estas cosas. Cobráis conciencia de que la vida no es solo vida... también es muerte.
Si realmente queréis
ser felices, no sigáis fingiendo, jugando al juego de ser feliz. Según llega la infelicidad, no tardaréis en ver que se oscurecerá, que se tornará intensa. Pero cuando la noche es oscura, la mañana se halla muy cerca.
En cuanto dejáis
de luchar, cuando la aceptáis,
os brindará un silencio,
una profunda vibración. Desde luego que es triste,
pero hermoso. Incluso la noche posee su propia belleza, y aquellos
que no pueden ver la belleza de la noche se perderán mucho.
Osho - DÍA A DÍA,
365 meditaciones para el aquí y el ahora.