156 Soledad
La soledad posee ambas, una especie de
tristeza y de pesar y, a la vez, una paz y un silencio muy profundos. De modo
que depende de vosotros cómo la contempléis.
Puede resultar muy difícil
tener el espacio propio... y a menos que lo tengáis, jamás llegaréis a entablar
conocimiento con vuestro propio ser. Siempre ocupado en mil y una cosas
-en relaciones, en
asuntos mundanos, en
ansiedades, planes, futuro,
pasado-, uno vive continuamente en la superficie.
Cuando uno está solo, puede
empezar a asentarse, a ir hacia dentro. Como no estáis ocupados, no os
sentiréis como os habéis sentido siempre. Será diferente; esa diferencia
también es extraña. Y desde luego uno echa de menos a sus amantes, seres
queridos, amigos, pero no es algo que vaya a durar para siempre. Es solo una
disciplina pequeña.
Y si os amáis profundamente y
os adentráis en vosotros mismos, estaréis preparados para amar aún más
hondamente, porque alguien que no se conoce a sí mismo no puede amar muy
profundamente. Si vivís en la superficie, vuestra relación no puede ser de
profundidad. Después de todo, es vuestra relación. Si tenéis profundidad,
entonces vuestra relación la tendrá.
DÍA A DÍA, 365 meditaciones para el aquí y el ahora. Osho