64. Satori
Muchas veces os llegan vislumbres del
satori, pero no podéis retenerlos. No hay nada de malo en ello; que no os
preocupe izo poder retenerlas más tiempo. Olvidaos del asunto. Simplemente
recordad la situación en la que sucedió y tratad de entrar en dicha situación
una y otra vez.
La experiencia no es
importante. Lo que cuenta es cómo os sentíais hace un momento.
Si podéis volver a crear dicha
situación, la experiencia se repetirá.
La experiencia no es
importante. La situación sí lo es; cómo os sentíais... fluyendo. Amando... lo
que era la situación. Quizá hubiera música, gente bailando, comiendo... el
sabor de la comida, o alguna mujer hermosa justo a vuestro lado, un amigo
hablando con vosotros... y de pronto... Simplemente recordad el aroma en el que
sucedió, el campo energético. Tratad de crear ese campo energético. Sentaos en
silencio y tratad de crear otra vez esa situación, porque se trata de un campo
energético que podéis crear. A veces sucede de forma accidental. Toda la
ciencia del yoga se desarrolló por elementos fortuitos. Por primera vez las
personas no buscaban
el satori, porque,
¿cómo habrían podido
conocerlo entonces? Por primera
vez aconteció en una situación
determinada y cobraron
conciencia de ello. Empezaron a buscar métodos para
alcanzarlo. Naturalmente, fueron conscientes de que, si la situación se podía
crear otra vez, quizá la experiencia la seguiría. Es así, por prueba y error,
como se desarrolló toda la ciencia del yoga, del tantra y del zen. Tardó siglos
en desarrollarse. Pero todo el mundo ha de descubrir en qué situación comienza
a bullir su satori, a acontecer su propio samadhi. Todo el mundo ha de sentir
su propio camino. Si estáis alerta, después de algunas experiencias podréis ser
capaces de crear la situación.
Osho