250. EL CORAZÓN ROTO 07.09
Un corazón roto está bien. Aceptadlo con
gozo. Dejad que exista, no lo reprimáis, porque la tendencia natural de la
mente es reprimir cualquier cosa dolorosa. Al reprimirlo destruiréis algo que
estaba creciendo.
El destino del corazón es que
lo rompan. Su objetivo es ese... ha de estallar en llanto y desaparecer. El
corazón ha de evaporarse, y cuando eso suceda, exactamente en el lugar que
ocupaba, llegaréis a conocer el verdadero corazón.
Este corazón ha de romperse.
Cuando se haya deshecho, de pronto llegáis a conocer un corazón más profundo.
Igual que una cebolla, la peláis y debajo hay, una nueva capa.
Osho - DÍA A DÍA,
365 meditaciones para el aquí y el ahora.