¡Hermoso!
Mi querido hijo, es hora de darte
cuenta de que no eres "bienes dañados".
Casi todas las personas en su plano
terrestre han experimentado cosas negativas y, aunque fueron dolorosas e
hirientes, no lo perjudicaron.
El Tú que existe dentro del cuerpo
humano que habitas siempre ha sido bendecido y tocado por El Universo, una joya
única que no tiene precio ni valor, una belleza para la vista. Cuando se cambia
su perspectiva, su mundo comenzará a cambiar también. Y, a partir de este
momento, cada vez que te mires en el espejo puedes decir: "¡Soy un regalo
invaluable de El Universo para mi mundo, único e inigualable en mi belleza y
habilidad!"
Transcrito
por Jennifer Farley