Febrero 12

Febrero 12

Observa un diseño y un plan perfectos discurriendo por tu vida. No hay nada fortuito. Aun cuando parezca muy extraño, todo está en Mi plan divino. No estarías donde estás ahora, haciendo lo que estás haciendo en este momento, si Yo no hubiera puesto Mi mano sobre ti. Mis caminos no son tus caminos. Busca siempre Mi voluntad. Conozco lo que es mejor para ti, ¿Por qué pues, luchar en contra y creer que tú lo sabes mejor? Ten absoluta fe y confianza en Mí. Quiero que sepas que YO ESTOY siempre aquí y que nunca te dejaré ni te abandonaré. Continúa acudiendo a Mí. Escucha lo que tengo que decirte en el silencio y obedece hasta Mi más ligero susurro. La obediencia abre ante ti toda una nueva vida y libera nuevas energías que habían estado ocultas en lo profundo de tu ser aguardando a que estuvieras preparada y dispuesta a seguirlas sin dudarlo.


Eileen Caddy

Creed en la poesía

43. Creed en la poesía
La vida es un tesoro inagotable, pero solo el corazón del poeta puede saberlo.

El amor es la única poesía que hay. El resto de la poesía es simplemente un reflejo de él. La poesía puede estar en el sonido, en la piedra, en la arquitectura, pero, básicamente, eso es reflejo del amor capturado en diferentes medios. Pero el alma de la poesía es el amor, y aquel que vive el amor es el verdadero poeta. Puede que nunca escriba poemas, quizá nunca componga música, es posible que jamás haga nada que la gente considere arte, pero el hombre que vive el amor, el que ama por completo, totalmente, es el verdadero poeta. Y esta es la poesía de la que está hecha o debería estar hecha la religión.
La religión es verdadera si hace nacer el poeta en vosotros. Si mata al poeta y crea al así llamado santo, no es religión. Es patología, una especie de neurosis ataviada con términos religiosos. La verdadera religión libera poesía en vosotros, y amor, arte y creatividad, os vuelve más sensibles. Palpitáis más, vuestro corazón late con un nuevo ritmo. Vuestra vida deja de ser un fenómeno aburrido y estancado. Resulta una sorpresa constante y cada momento abre nuevos misterios.
La vida es un tesoro inagotable, pero solo el corazón del poeta puede saberlo. Yo no creo en la filosofía, no creo en la teología, pero creo en la poesía.


Osho

13 dic - Sta Filomena