Anhelar lo posible 09.07


 190. Anhelar lo posible               
Cuando deseáis lo posible, lo imposible también puede suceder Cuando deseáis lo imposible, hasta lo posible se vuelve difícil.
Hay dos tipos de personas, las de energía baja y las de energía alta. No hay nada bueno en tener energía alta ni nada malo en tenerla baja. Así es como existen dos tipos. Las personas de baja energía se mueven muy despacio. Su crecimiento no es sobresaltado, no dan saltos. No explotan. Simplemente crecen como lo hacen los árboles. Requieren más tiempo, pero su crecimiento está más asentado, es más seguro, y retroceder es muy difícil. En cuanto han alcanzado un punto, no es fácil que lo pierdan.
Las personas de alta energía se mueven deprisa. Dan saltos. Con ellos, el trabajo es muy rápido. Eso está bien, pero hay un problema: sea lo que fuere lo que consigan, pueden perderlo con igual facilidad. Retroceden con suma facilidad porque han sido saltos, no desarrollo. Este necesita madurar lentamente, necesita tiempo.
Las personas de baja energía saldrán derrotadas en una competición mundana. Siempre se rezagarán. Por eso han sido criticadas. Hay tanta competencia en el mundo. Se apartarán de la carrera de ratas que es nuestra sociedad; no serán capaces de permanecer en ella. Serán expulsadas, las echarán.
Pero en lo referente al crecimiento espiritual, pueden crecer con una mayor profundidad que las personas de alta energía, porque son capaces de esperar y ser pacientes. No tienen demasiada prisa. No quieren nada al instante. Sus expectativas jamás van dirigidas hacia lo imposible. Solo anhelan lo posible.
Osho  - DÍA A DÍA,  365 meditaciones para el aquí y el ahora. 

Julio 9

Para ir al compás de la vida, has de aprender el arte de quedarte quieta, pues cuanto más queda estés, con mayor claridad podrás reflejar las cualidades de tu alma. ¡Qué fácil resulta echar las culpas al ambiente, a tu situación o a tus condiciones por el estado en que te encuentras! Ya va siendo hora de que dejes de hacerlo y de que te des cuenta de que la causa está en ti. Cuando busques y encuentres la paz y quietud interior, nada ni nadie será capaz de molestarle o de sacarte de quicio. Mira a tu alrededor; mira la belleza y la perfección de la naturaleza. Todo es ritmo en la naturaleza. Hay una ley y un orden perfecto en Mi universo. Nada es discorde; hay un tiempo y una razón para todo. Está ahí para que todas las almas lo vean y participen de él, así pues, acompásate con él. Fluye con él; y sé parte de la ley y el orden de Mi universo.
Eileen Caddy - La Voz Interior

13 dic - Sta Filomena