Las dos puertas



142. Las dos puertas     
No es una cuestión de elegir entre la verdad y la ilusión, porque todas las puertas que están fuera de vosotros conducen a la ilusión.
La verdad está dentro de vosotros. Está en el mismo corazón del buscador. De modo que si en una puerta está escrito «ilusión» y en otra «verdad», no os molestéis en elegir entre ellas. Las dos son ilusorias. Vosotros sois la verdad. La verdad es vuestra propia conciencia.
Volveos más alertas y más conscientes. No se trata de una cuestión de elegir entre puertas. La oscuridad está ahí porque sois inconscientes, de manera que ninguna luz del exterior puede ayudar. Podría daros una lámpara ahora mismo, pero no os ayudaría. Para cuando hubierais llegado a vuestra habitación, se habría apagado.
Tenéis que volveros más conscientes, cada vez más conscientes y alertas, para que vuestra llama interior, solo ella, ilumine vuestro entorno. En esa luz veréis que todas las puertas han desaparecido. La puerta que era ilusión y la que era verdad... las dos se han desvanecido. Ambas estaban en conspiración. De hecho, ambas conducen al mismo lugar. Simplemente os brindan la ilusión de una elección. De manera que sin importar lo que elijáis, siempre elegís lo mismo. Ambas conducen al mismo pasaje. Que finalmente os hace terminar en una ilusión. De modo que ahí no radica el problema. El problema está en cómo volverse más alerta.

Osho

Mayo 22



Si no dejas a un niño pequeño hacer las cosas por sí mismo, por ejemplo comer, andar, vestirse, escribir, dibujar, expresarse, nunca se desarrollará ni se hará independiente y capaz de tenerse por sí solo y de tomar sus propias decisiones.
Tienes  que permanecer al margen y permitirle equivocarse y consentir que tarde mucho en dominar lo que está aprendiendo. Has de ser muy paciente, esperar y limitarte a mirar, por mucho que te tiente hacerle algo al niño para ahorrarle tiempo.
Abre los ojos y date cuenta de que la vida es un aula de una escuela, y estás en ella aprendiendo  continuamente.
¿Cuántas veces he de quedarme atrás y con mucho amor ver cómo  vas a  tientas y luchando en medio de la vida para que puedas aprender alguna lección vitalmente importante, una lección que jamás se pueda olvidar una vez se haya aprendido y dominado? Tengo amor y paciencia infinitos.

Eileen Caddy (la Voz Interior)

13 dic - Sta Filomena