AZEN: EL ARCÁNGEL QUE
PONE ORDEN
Orgasmo
11 – Orgasmo
Hay momentos, contados momentos, muy
espaciados entre sí, en que el ego algunas veces desaparece porque os
encontráis en una embriaguez total. En el amor a veces sucede; en ocasiones
también en el orgasmo.
En el orgasmo profundo vuestra
historia desaparece, vuestro pasado no deja de retroceder, hasta que al final
desaparece. En el orgasmo no tenéis ninguna historia, ningún pasado, no tenéis
mente ni autobiografía. Estáis absolutamente aquí, ahora. No sabéis quiénes
sois, carecéis de identidad. En ese momento el ego no funciona, y de ahí el
júbilo del orgasmo, su refrescante cualidad, lo rejuvenecedor que es. Por eso
os deja tan silenciosos, tan tranquilos, tan relajados y satisfechos. Pero una
vez más irrumpe el ego, entra el pasado para arraigarse en el presente. De
nuevo la historia empieza a funcionar y vosotros dejáis de funcionar. El ego es
vuestra historia, no es una realidad. Y es vuestro enemigo.
Todas las personas giran por
esa esquina muchas veces en la vida, porque esta se mueve en un círculo y una y
otra vez llegamos al mismo punto, pero debido a la falta de coraje escapamos de
ese punto. De lo contrario, el ego es una falsedad. De hecho, dejarlo morir
sería lo más fácil y mantenerlo vivo lo más arduo, pero lo mantenemos con vida
y pensamos que es lo más fácil.
Osho
Enero 11
Enero 11
Quizá haya muchos senderos, pero el objetivo es el mismo
en todos ellos. Siempre existe la forma fácil o la difícil de alcanzar la meta.
Existe el camino directo o el camino tortuoso que conduce a otros caminos o
desviaciones antes de llegar al destino. La elección siempre está en manos del
individuo. Sois absolutamente libres de escoger vuestro propio camino. Por eso,
buscadlo y seguidlo, aun cuando al final os deis cuenta del tiempo que
malgastasteis al tomar el sendero tortuoso cuando os hubiera resultado tan
fácil seguir el camino directo. ¿Sabéis lo que estáis haciendo y adónde os
dirigís? ¿Sabéis si estáis en el lugar justo y en paz con vosotros mismos? Es
importante que indaguéis en vuestro propio corazón y lo averigüéis, porque no
podéis dar lo mejor de vosotros si no sentís que estáis en el lugar justo
haciendo lo que sabéis que debierais estar haciendo de manera gozosa y con
amor.
- Eileen Caddy
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