Comparación 13.07


 194. Comparación         
Mi sugerencia es: disfrutad de la música, de la poesía, de la naturaleza, pero evitad la tentación de diseccionarlas. Y tampoco comparéis, porque las comparaciones son inútiles.
No comparéis una rosa con una caléndula. Las dos son flores, de modo que es indudable que poseen ciertas similitudes, pero ahí es donde termina su parecido. También son únicas. Una caléndula es una caléndula... su color es de un dorado danzarín. La rosa es una rosa... esa tonalidad rosácea, esa viveza. Las dos son flores, de modo que ambas son similares, podéis encontrar similitudes, pero no tiene sentido hacerlo. Podéis perder de vista su singularidad, y esa singularidad es hermosa. Las similitudes no tienen mucho sentido.
Hay personas que no paran de encontrar similitudes: qué hay de similar en el Corán y en la Biblia, y qué es similar en la Biblia y en los Vedas. Son personas estúpidas; pierden su tiempo y perderán el tiempo de otras personas. Buscad siempre lo único y evitad la tentación de compararlo, porque la comparación lo tornará mundano, mediocre.
Jesús convirtió el agua en vino. Ese es el milagro de un poeta, eso es poesía... convertir agua en vino. Las palabras corrientes se vuelven tan embriagadoras cuando proceden de un poeta, que uno puede emborracharse. Pero luego están los profesores, los maestros y los eruditos que hacen exactamente lo opuesto: son expertos en convertir el vino en agua. ¡Son los verdaderos anticristo! No hagáis eso. Si no podéis convertir el agua en vino, es mejor no hacer nada.
Osho  - DÍA A DÍA,  365 meditaciones para el aquí y el ahora. 

Julio 13

Demasiadas almas malgastan su tiempo y su energía echando las culpas de los males de este mundo a todos los demás en lugar de reconocer que ellas podrán hacer algo al respecto cuando empiecen por sí mismas. Comienza poniendo tu propia casa en orden en primer lugar. Cuando se arroja una piedra en el centro de un estanque, las ondas se expanden cada vez más, pero comienzan por esa piedra, comienzan a partir de ese centro. Comienza por ti misma; entonces podrás irradiar amor, armonía y comprensión a todas las almas que te rodean. Entra en acción ahora. Deseas ver un mundo mejor; entonces, haz algo al respecto, no señalando con tu dedo a todo el mundo sino mirando en tu interior, explorando tu corazón, corrigiendo tus errores y encontrando la respuesta en tu interior. Entonces podrás avanzar con autoridad y ser una auténtica ayuda a los seres más cercanos y a todas las almas con las que entres en contacto. El cambio empieza con el individuo, a continuación se expande hasta la comunidad, la ciudad, la nación y el mundo.
Eileen Caddy - La Voz Interior

13 dic - Sta Filomena