135. Austeridad
Hay una
palabra en latín para escuchar: obedience. La palabra inglesa obedience viene
de ella. Si se escucha correctamente, se crea obediencia.
Si veis correctamente, esto provoca su propia disciplina. La cuestión
básica es que en el interior uno debería estar perfectamente vacío mientras
escucha, perfectamente vacío mientras ve, perfectamente vacío mientras toca.
Sin prejuicio a favor o en contra, sin estar involucrado, sin tener ninguna
tendencia sutil, porque esa tendencia destruye la verdad. No tener ninguna
tendencia, permitir que la verdad sea... no obligarla a ser otra cosa, sino
dejar que sea, sin importar su naturaleza.
Esta es la vida austera del hombre religioso. Esta es la verdadera
austeridad: dejar que la verdad se manifieste... sin perturbarla, manipularla
ni dirigirla de ninguna manera acorde con las creencias personales. Cuando se permite
que la verdad sea ella misma, desnuda y nueva, una gran disciplina surge en
vosotros: la obediencia. En vosotros surge un gran orden.
Entonces dejáis de ser un caos; por primera vez empezáis a reunir un
centro, un núcleo, porque la verdad conocida inmediatamente se convierte en
vuestra verdad. La verdad conocida como es, inmediatamente os transforma. Ya no
sois la misma persona. La misma visión, la misma claridad y la misma
experiencia de lo que es la verdad, representa una súbita mutación. Es la revolución
de la que trata la verdadera religión.
Osho