353. No diseccionéis las flores 19.12
Cuando algo se despliegue dentro de
vosotros, no lo analicéis intelectualmente.
De lo contrario, mataréis la flor Le
arrancaréis los pétalos para ver qué hay en su interior qué es, pero en esa
misma disección la flor desaparece.
Y la ironía es que si queréis
saber qué es una flor y le arrancáis los pétalos, jamás lo averiguaréis. Lo que
podréis llegar a conocer sobre ella de este modo tendrá que ver con otra
cosa... quizá los componentes químicos de la flor, el color de esto o aquello,
pero carecerá de referencia a la belleza. Esa belleza desapareció en cuanto le
arrancasteis los pétalos; en cuanto la diseccionasteis la destruisteis.
Ahora, sea lo que fuere lo que
tengáis, es solo un recuerdo de la flor, no es la flor real. Y lo que sepáis a
través de ella, sabéis sobre una flor muerta, no una flor viva. Y esa viveza
era lo verdadero, lo que crecía, lo que se desplegaba, lo que liberaba su
fragancia. Y lo mismo sucede con el florecimiento interior.
La meditación aportará muchos
espacios nuevos que son muy buenos. Pero si comenzáis a pensar en ello -qué es,
por qué sucedió, qué significaba-, hacéis que entre en juego la mente. Y la
mente es veneno. Entonces, en vez de regar la flor y la planta, la habéis
envenenado.
La meditación es la dimensión
diametralmente opuesta de la mente. Por favor, no hagáis que entre la mente.
¡Disfrutad! Han sido buenas experiencias. Tendréis más y más de mayor
importancia... esto no es más que el principio. Manteneos abiertos y
disponibles.
Osho -
DÍA A DÍA, 365 meditaciones para el aquí y el ahora.