HABLAR 14.09


257.       HABLAR           14.09
Si no tenéis ganas de hablaré no lo hagáis... no digáis ni una sola palabra que no surja de manera espontánea. No os preocupéis si la gente considera que os estáis volviendo locos. Aceptadlo. Si cree que os habéis vuelto tontos, ¡aceptadlo y disfrutad de vuestro atontamiento!
El verdadero problema radica en las personas que no paran de hablar y no saben de qué hablan o por qué. Siguen hablando porque no pueden parar. Pero si cobráis un poco de conciencia sobre todas las tonterías y el problema que continúa en la mente, en cuanto sois conscientes de que no hay, nada que decir, que todo parece una trivialidad, entonces titubeáis. Al principio da la impresión de que estáis perdiendo la capacidad de comunicaros... no es así. De hecho, la gente no habla para comunicarse, sino para evitar la comunicación. No tardaréis en ser capaces de comunicaros de verdad. Esperad y no forcéis nada.
Que no os preocupe el silencio. Nos ocurre porque toda la sociedad existe para hablar, por el lenguaje, y las personas que son muy articuladas en el habla alcanzan un puesto de poder: son líderes, eruditos, políticos, escritores. Uno no tarda en sentir miedo de estar perdiendo el dominio del lenguaje, pero no os preocupéis. El silencio es estar asido a Dios, y una vez que sabéis qué es el silencio, ya tenéis algo de qué hablar.
En cuanto os hayáis adentrado en el silencio, entonces vuestras palabras tendrán sentido por primera vez. Dejan de ser palabras vacías, están llenas con algo del más allá. Poseen un aura de poesía, una danza... llevan con ellas vuestra gracia interior.
Osho  - DÍA A DÍA,  365 meditaciones para el aquí y el ahora.

Septiembre 14


Procura que haya equilibrio en todo. Trabaja mucho pero también aprende a jugar mucho, y haz lo que de verdad te guste hacer, sea lo que sea. No importa que las cosas con las que disfrutas sean sencillas o extravagantes, si de verdad encuentras auténtica alegría en hacerlas. Cuando haces algo que te gusta, da igual que conlleve esfuerzo; no te sientes agotada sino vigorizada y  animada. El trabajo  nunca habría de ser monótono, y no lo será si tu actitud hacia el mismo es correcta y disfrutas haciendo lo que haces. Cuando haya equilibrio en tu vida, encontrarás que ésta es completa, y no tendrás sobredosis ni de trabajo ni de juego. Lo uno es tan malo como lo otro. Nunca compares tus preferencias con las de nadie más; lo que a ti te gusta quizá no le atraiga a nadie más. Haz aquello con lo que disfrutas y deja que los demás hagan lo que les resulte atractivo. Vive y deja vivir.
La Voz Interior  Eileen Caddy

13 dic - Sta Filomena