Monólogo

61. Monólogo
Es muy difícil ser religioso, porque debéis ser al mismo tiempo el experimentado y el experimentador, el experimento y el científico. No hay separación interior. Estáis interpretando un monólogo.
En un drama corriente, hay muchos actores y los papeles están divididos. En un monólogo, estáis solos. Vosotros debéis interpretar todos los papeles.
Un monje zen solía llamar todas las mañanas en voz alta: «Bokuju, ¿dónde estás?». Era su propio nombre (risa). Y él mismo respondería: «¿Sí, señor? Estoy, aquí».
Luego diría: «Bokuju, recuerda, recibes otro día. ¡Sé consciente y alerta y no seas tonto!». Entonces respondería: «Sí, señor, me esforzaré». ¡Y allí no había nadie más!
Sus discípulos empezaron a pensar que se había vuelto loco o algo por el estilo. Pero lo que hacía era interpretar un monólogo. Y así es la situación interior. Vosotros habláis y vosotros escucháis, ordenáis y obedecéis. Es difícil, porque los papeles tienden a mezclarse, a superponerse. Resulta muy fácil cuando otros son los conducidos y vosotros sois los líderes. Si los papeles se dividen, las cosas resultan nítidas. Nada se superpone; vosotros tenéis que acabar vuestro papel y él terminar el suyo. Es fácil; la situación es arbitraria.
Cuando sois ambas personas, la situación es natural, no arbitraria, y, desde luego, más complicada. Pero poco a poco aprenderéis.

Osho

Marzo 2

Marzo 2

Muchas almas hablan de la fe, pero no la viven. Esas mismas almas dicen que me aman, pero no conocen ni lo más elemental sobre el amor. Es una pérdida de tiempo decir que se ama a alguien a quien no se ha visto cuando se es incapaz de amar a aquellas almas más próximas y que necesitan de vuestro amor, sabiduría y comprensión. Aprende primero a amar a esas almas que he puesto en tu entorno inmediato; entonces sabrás lo que significa amarme de verdad. ¿Por qué andar a tientas por la vida cuando todo lo que hay que hacer es caminar firmemente por ella con fe y confianza, sabiendo que YO ESTOY con vosotros?. Aquí ESTOY, ofreciéndoos a todos mis dones buenos y perfectos, pero si no los  aceptáis,  no  podéis  beneficiaros  de ellos. Os los doy libremente; libremente tenéis que aceptarlos, y utilizarlos sabiamente para beneficio de todos.

Eileen Caddy

13 dic - Sta Filomena