Por Jennifer Shasky Calvery,
Directora Global de Mitigación de Amenazas de Delitos Financieros, HSBC. Ella
se refiere al Sistema Financiero Cuántico.
25 de febrero de 2019
Antes de trabajar para HSBC,
fui un regulador que estaba tomando medidas enérgicas contra el lavado de
dinero y la financiación del terrorismo para el gobierno de los Estados Unidos.
Desde que me uní al banco, a menudo me hacen la misma pregunta: ¿cómo se siente
estar del otro lado?
Pero rechazo la premisa de la
pregunta. El hecho es que estoy en el mismo lado que siempre he estado.
Tenemos personas en todo el
HSBC que trabajan todos los días para detener el fraude, devolver el dinero
robado, identificar posibles víctimas de trata de personas e informar sobre
actividades sospechosas a las agencias policiales. Sus acciones ayudan a
proteger a nuestros clientes y las comunidades en las que operamos, a la vez
que mantienen el sistema financiero a salvo de los delitos financieros.
" El sistema nos
permitirá ser aún más específicos "
La pregunta que más me importa
es cómo podemos ser más efectivos en lo que ya estamos haciendo.
Ahí es donde entra la
tecnología. Estamos desarrollando un sistema que nos permitirá estar aún más
orientados a identificar a aquellos que representan un riesgo real de delitos
financieros. Nos permitirá proporcionar información realmente útil a los
organismos encargados de hacer cumplir la ley. A su vez, podemos dejar que
nuestros clientes legítimos sigan con sus vidas en paz.
Este sistema es un enfoque
completamente nuevo para gestionar el riesgo de delitos financieros. Hay tres
elementos clave que sustentarán su éxito.
El primero son los datos.
Aquí, el tamaño y la escala de HSBC nos ponen en ventaja. Tenemos más de 39
millones de clientes y operamos en 66 países y territorios, lo que nos brinda
una gran cantidad de información para trabajar. Estamos trabajando en asociación
con una empresa de tecnología para comenzar a administrar elementos de la misma
en la nube, sujeto a la aprobación regulatoria, lo que nos permite procesarlo
más rápidamente.
El segundo elemento es el
análisis. Con la ayuda de herramientas como la inteligencia artificial, nuestro
sistema analizará el comportamiento de los clientes, lo comparará con el de
clientes similares e identificará anomalías para su revisión. También analizará
sus transacciones y redes más amplias para cualquier área de preocupación.
La tercera pieza del
rompecabezas, y la más desafiante, se refiere a cómo actuamos ante cualquier
inquietud. Necesitamos poder eliminar la gran cantidad de datos involucrados y
transmitir la información correcta a las personas adecuadas de manera oportuna,
tanto en el banco como en las agencias de aplicación de la ley, para que quede
claro qué medidas deben tomar. .
Este sistema implica buscar
actividades delictivas de una manera completamente diferente a la anterior. Por
lo tanto, es vital que mantengamos a nuestros reguladores completamente
comprometidos con cada desarrollo. Dadas las implicaciones de seguridad de usar
la nube para procesar datos confidenciales, también nos hemos asegurado de que
disponemos de medidas de seguridad que sean al menos tan fuertes como las que
tenemos ahora para mantener segura la información personal de los clientes y
proteger su privacidad.
Si bien queda mucho camino por
recorrer antes de que el sistema esté completamente operativo, hemos probado un
prototipo y los primeros resultados son muy prometedores. Ellos demuestran que
puede identificar los signos de actividad criminal que en el pasado sólo fueron
vistos por los empleados. En otras palabras, nuestras computadoras ahora pueden
resolver problemas que, hasta hace poco, solo los humanos podían resolver. Se
trata de un verdadero cambio de juego, ya que aporta consistencia a nuestro
enfoque y hace que sea mucho más fácil de escalar.
Si podemos implementar estas
nuevas capacidades en todos nuestros negocios, eso nos hará aún más efectivos
para enfrentar el crimen financiero. Después de todo, es una amenaza que afecta
a nuestros clientes, a la comunidad en general, al sistema financiero y a todas
las organizaciones que trabajan para mantenerlo seguro. Todos estamos en el
mismo lado.
Este artículo se basa en un
discurso pronunciado por Jennifer Calvery en el Festival Fintech de Singapur.