Desdicha


179         Desdicha           
La intención de la naturaleza es que todos seamos emperadores; la naturaleza crea solo reyes, pero jamás lo aceptamos; parece demasiado bueno para ser verdad.
Solo la felicidad es el criterio para saber si nos acercamos o no a la verdad. Cuanto más próximos estáis a la verdad, más felices sois; cuanto más lejos estáis de la verdad, más desdichados. La desdicha no es otra cosa que distancia de la verdad; la felicidad es proximidad, intimidad. Y cuando uno se ha convertido en uno con la verdad, esa es la felicidad definitiva que no se os puede arrebatar, porque toda distancia ha desaparecido, todo espacio entre vosotros y la verdad ha desaparecido.
La verdad existe en el núcleo central de nuestro ser, pero nosotros existimos en la periferia, vivimos en la periferia. Vivimos en el porche de un palacio y hemos olvidado por completo dicho palacio. Hemos decorado nuestro pequeño porche y creemos que es todo lo que hay. Somos mendigos autocondenados.
La intención de la naturaleza es que todos seamos emperadores; la naturaleza crea solo reyes, pero jamás lo aceptamos; parece demasiado bueno para ser verdad. Somos felices en nuestra desdicha. Esta da algo, y eso es el ego. La desdicha aporta ego, y la felicidad se lo lleva.
Nos gustaría ser aunque fuéramos desdichados; no queremos desaparecer. Y eso es lo que está en juego, ese es el juego. Uno ha de desaparecer, y solo entonces la felicidad y la verdad son posibles.
DÍA A DÍA,  365 meditaciones para el aquí y el ahora.   Osho

Junio 28


Cuando un armario está lleno a rebosar y se abren las puertas, lo que estaba en el interior salta hacia fuera con estrépito y no hay nada que pueda detenerlo. Cuando se abren las compuertas de un dique, las aguas se precipitan con inmensa fuerza y potencia, arrastrando todo lo que encuentran a su paso. Así también con tu poder espiritual interno, una vez reconocido y liberado, nada puede impedir que fluya. Sale arrastrando consigo toda la negatividad y desarmonía, y trae consigo paz, amor, armonía y comprensión. El amor es lo que vence al mundo; el amor es lo que une a la humanidad. Por tanto, cuanto antes liberes ese tremendo potencial de amor en tu interior y permitas que fluya con libertad, más pronto contemplarás la paz y la armonía mundial y la unidad de toda la humanidad. Cuando tienes paz en  el corazón, haces que brote lo mejor en todos, porque el amor sólo ve lo mejor y así atrae sólo lo mejor. No temas; ábrete, no retengas nada, y deja que todo fluya libremente.
La Voz Interior  Eileen Caddy

13 dic - Sta Filomena