PERMITIR 25.09


268.       PERMITIR            25.09
El gran secreto de la ciencia espiritual es permitir que algo acontezca sin hacerlo.
Se requiere una gran comprensión y conciencia para dejar que las cosas sucedan.
Por nuestra parte no es necesaria ninguna acción, porque hagamos lo que hagamos, sale de nuestras mentes confusas; lleva la huella de todo lo que tenemos en ella. No puede ser algo realmente profundo, porque la mente en sí misma es muy superficial.
Al ver y comprender esto, surge un nuevo enfoque... el enfoque del desprendimiento. El gran secreto de la ciencia espiritual es permitir que algo acontezca sin hacerlo. Se requiere una gran comprensión y percepción para dejar que las cosas sucedan. La mente sufre una constante tentación de interferencia. Aporta sus deseos, quiere las cosas conforme a sí misma, y ahí radica todo el problema. Somos partes diminutas de esta vasta existencia. Poseer alguna idea de lo propio es una idiotez. Es exactamente el sentido de la palabra idiota, literalmente... poseer una idea de lo propio.
Es como si una ola en el océano tratara de hacer algo por su propia cuenta. Es una simple parte de un vasto océano. No es ni independiente ni dependiente. Igual que nosotros, y si lo entendemos, entonces desaparece toda la ansiedad. En ese momento ya no queda adónde ir, no hay objetivo que alcanzar y no existe la posibilidad de fracasar o verse frustrado. Se experimenta una gran relajación... ese es el significado de entregarse, de confiar. La vida adquiere un color totalmente nuevo. Carece de la tensión que por lo general está presente. Se vive relajadamente, tranquilo y calmado, en casa.
Osho  - DÍA A DÍA,  365 meditaciones para el aquí y el ahora.

Septiembre 25


En la medida en que aprendas a dar, recibirás. Abre tu corazón y da todos los dones que te han sido dados a ti. Da tu amor, tu sabiduría, tu comprensión. Da lo intangible así como lo tangible. De hecho, da y sigue dando cada vez más sin pensamiento alguno del yo, sin pensamiento alguno del costo o del beneficio. Tu donación ha de ser gozosa y de todo corazón; verás, entonces, que el mismo acto de dar te trae un gozo y felicidad indecibles. Todas las almas tienen algo que dar, así pues, averigua que es lo que tienes que dar tú, y dalo. Nunca olvides que hay muchos niveles en los que se puede dar. No te limites a dar lo que resulta fácil, sino hazlo aunque duela, y crece y expándete al hacerlo, pues tan sólo lo mejor podrá resultar de tu donación.
La Voz Interior  Eileen Caddy

13 dic - Sta Filomena