Simbolismo esotérico de la Estrella de David


Si quieren utilizar un símbolo verdaderamente poderoso, que está verdaderamente energizado, porque está conectado con un Ser Todopoderoso. Si realmente quieren hacer referencia al espíritu de esa Entidad Cósmica, a la protección efectiva de quien llaman Dios, deben utilizar el símbolo constituido de dos triángulos entrelazados.
Conocido como Estrella de David, Sello de Salomón, Estrella Hexagonal, Escudo de Sion.
¿Qué significa esa figura?
Es un símbolo por supuesto, pero un símbolo NO sólo es una imagen, una representación gráfica. Es principalmente una forma que conecta con la esencia de una Entidad Cósmica y es por ello que en el ocultismo es tan valioso, ya que en determinadas operaciones, simplemente se requiere poner el símbolo para que la sustancia del Ser Cósmico se manifieste y que esa entidad produzca una irradiación en ese lugar.
Cuando hayan adquirido un mayor desarrollo cósmico, todos ustedes serán atraídos por los dos triángulos entrelazados, porque es el verdadero símbolo de vuestro Padre Cósmico, es el verdadero símbolo de la acción, de los tres primeros rayos esotéricos. El hombre que asciende, Dios que lo integra. No puede haber símbolo más iniciático, se los aseguro.
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En la práctica, piensen en poner el sello de Salomón en la puerta de entrada para alejar las malas energías. El sello de Salomón es una onda de forma magistral para difundir energías neutrales.
Aquel que es radiestesia puede decir si mi palabra es cierta o no. Que tome su péndulo y lo pase sobre el sello de Salomón y constatará a qué punto es neutral. No les propongo hacer todo un ritual alrededor del símbolo, pero pongan al menos la figura y esta difundirá que esté consagrada o no.
Si más particularmente hay en une habitación una perturbación telúrica, pongan el sello en la puerta y en la ventana, y lo más posible intenten ser sutiles para no estar perturbados por esas ondas
Del Muro de Maritza Moncada.
23 04 18    

Mje de la Madre María

Mje de la Madre María (Estrella de la mañana)

Queridos Hijos Celestiales: Muchos de los que leerán este mensaje son integrantes de un Ejército Divino que ha venido en estos vientos de cambio como una bendición para la tierra. Me refiero a las Huestes de CATALINA uno de los 999 Arcángeles de la Justicia Divina. Si te sientes atraído hacia Ella sin saber por qué, confía en que perteneces a su Milicia.
Dulce Hijo de Dios, para ayudarte a recordar quien eres, te traigo hoy un regalo del Cielo: SAMANTHA de Ageón. Ella abrirá tus oídos cuando la invoques con el Código Sagrado 234. Búscala en el silencio, y Ella te revelará todo lo que necesitas saber. Aprovecho para decirte que los "Nombres" son muy importantes. Sabes qué significado tiene el nombre Samantha? Quiere decir " la que sabe escuchar". Confía en que ella te dará el don de la Clariaudiencia para que puedas oír a tus Seres de Luz.
Dos recomendaciones finales. La primera, si quieres desarrollar la Telepatía y potenciar aún más los oídos del Alma, busca a los ARCTURIANOS con el Código Sagrado 736. Y la segunda, llama al Profeta ELISEO con el Código Sagrado 844. El hará por ti lo que tú no has podido hacer por ti mismo.
No te entretengas con dudas, y pasa un tiempo a solas conmigo. Yo tranquilizaré tu mente y te contaré historias sobre tu verdadero origen.
Yo soy María, Estrella de la Mañana, la que apresura tu despertar y responde a tu llamado." Canalizada por José Gabriel Agesta.
Pueden compartir el Mensaje respetando la Fuente y el Texto.

23 04 18

Cuento budista


 Un cuento budista que resume 3 grandes verdades difíciles de aceptar
Este cuento budista es una reflexión sobre las verdades más simples que son a su vez, las más difíciles de aceptar, puesto que eso significa cambiar radicalmente las bases sobre las que sustentamos nuestro propio ideal de existencia.
Un cuento budista con grandes verdades difíciles de digerir
Dicen que una vez un famoso poeta chino decidió estudiar la sabiduría de Buda. Para hacerlo, viajó un largo camino para encontrar un gran maestro Zen y cuando tuvo la oportunidad, le preguntó:
¿Cuál es la enseñanza más importante del Buda?
No lastimes a nadie y haz lo bueno – replicó el maestro.
¡Qué absurdo! exclamó el poeta. – He viajado miles de kilómetros para encontrarte porque eres considerado un maestro muy sabio, ¿y esa es la respuesta que me das? ¡Incluso un niño de tres años podría decir eso!
Puede ser que un niño de tres años sea capaz de decirlo, pero es difícil ponerlo en práctica, incluso para un hombre viejo y sabio como yo, dijo el maestro sonriendo.
Una de las cosas más interesantes de la filosofía oriental, como el budismo y el taoísmo, es su simplicidad. Estas formas de entender y estar en el mundo no están tratando de vincularnos a una lista infinita de estándares morales, muchos de los cuales solo sirven para hacernos sentir culpables, pero nos ofrecen una manera mucho más fácil de encontrar el equilibrio mental. Sin embargo, algunas de las ideas que promueven son muy difíciles de aceptar, especialmente para las mentes occidentales. Aquí hay algunos refranes de Buda para inspirarse.
1. No eres lo que dices, eres lo que haces
Creemos que nuestras creencias y valores nos definen como personas. En cierto sentido, es así, pero esta afirmación no es del todo cierta. No somos mejores personas simplemente porque creemos en algo o hemos aceptado ciertos valores como nuestros estándares de comportamiento. Lo que nos transforma en quienes somos son nuestras acciones. Las palabras y los pensamientos sin acción siguen siendo buenas intenciones, nada más.
De hecho, el mundo está lleno de personas con buenas intenciones que en momentos decisivos no actúan de acuerdo con los valores y las creencias que están proclamando a los cuatro vientos. Esta parábola nos alienta a no caer en el error de pensar que somos mejores simplemente porque tenemos más ideales “puros” o buenas intenciones. Debemos asegurarnos de que estos valores e ideas tengan una salida práctica. Debemos asegurarnos de que haya una congruencia entre lo que pensamos, sentimos y hacemos. No solo somos buenas personas por lo que pensamos o sentimos, sino por lo que hacemos.
2. No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan
En el taoísmo no hay diez mandamientos ni leyes complicadas que determinen qué es bueno y qué no. Solo hay una regla: no herir a los demás, abstenerse de causar daño, sufrimiento y dolor. 
Debemos comportarnos con los demás de la misma manera en que nos gustaría que se comporten con nosotros. Es una regla muy simple porque antes de cualquier dilema moral deberíamos preguntarnos: ¿nos gustaría que alguien se comporte así con nosotros o con las personas que amamos?
El problema con esta regla es que implica que la responsabilidad de nuestras acciones sea totalmente nuestra y aterroriza a quienes prefieren que sea una religión, un estado o una sociedad la que decida qué es correcto o incorrecto porque de esta manera tienen una excusa para escapar de sus conciencias. Siempre es más fácil culpar a los demás en lugar de asumir la responsabilidad de los errores que cometimos.
Por supuesto, esta regla aparentemente simple también tiene otra implicación importante, ya que es imperativo que primero podamos amarnos a nosotros mismos. Si caemos en hábitos autodestructivos, terminaremos haciendo solo daño a los demás. Para aceptar y practicar esta verdad, necesitarás hacer un gran trabajo dentro de ti, algo que muchas personas no están dispuestas a hacer.
3. La madurez no es sumar, sino aprender a restar
La sociedad ha estado preocupada por crear necesidades falsas. Entonces nos mantiene ocupados y estresados ​​mientras intentamos obtener todo lo que nos brinda la seguridad o el bienestar que deseamos. De hecho, la vida es mucho más simple, y una vez que se satisfacen nuestras necesidades básicas, no necesitamos mucho más para ser felices.
Pensamos erróneamente que la vida consiste en agregar más y más. Agregar personas incluso si no nos traen nada. Agregar otras cosas incluso si no las necesitamos. Agregar más aspiraciones incluso si no son más que espejismos. Agregar más roles sociales incluso si no podemos interpretarlos bien ni sentirnos cómodos con ellos. Creemos que agregar es sinónimo de éxito y felicidad, cuando en realidad es solo una expresión de miedo, insatisfacción y caos. Aceptar que no necesitamos agregar, sino aprender a restar, es difícil porque implica un cambio radical en la forma en que entendemos la vida. Pero el resultado es extremadamente liberador.
El maestro zen de la historia nos invita, de alguna manera, a liberarnos de esta necesidad de agregar y complicar todo para abrazar la simplicidad. Él nos enseña que a veces las grandes verdades son las más simples y que para encontrar el equilibrio a veces es necesario volver a los orígenes y eliminar de las cosas todas las capas superfluas que hemos construido a su alrededor.

Cambio


113. Cambio      
Esta es mi observación, que uno jamás debería realizar un esfuerzo para cambiar nada, porque ese esfuerzo hará que las cosas sean más difíciles que fáciles.
Es la misma mente la que hace el esfuerzo... por ejemplo, vuestra mente está vinculada a algo, y ahora la misma mente trata de distanciarse. En el mejor de los casos podrá reprimir, pero jamás podrá convertirse en un alejamiento real. Para que el distanciamiento suceda, la mente ha de entender por qué está ahí el vínculo. No hay necesidad de apresurarse en desprenderse de él; lo mejor es que veáis por qué está ahí. Observad el mecanismo, cómo funciona, cómo ha entrado, qué circunstancias, que distracción lo han ayudado a llegar hasta allí. Entended todo lo que lo rodea. No tengáis prisa por desprenderos de él, porque la gente con prisa por desprenderse de las cosas no dedica suficiente tiempo a entenderlas.
En cuanto lo hayáis entendido, veréis que se está escurriendo de vuestras manos; de manera que no hay necesidad de desprenderse de ello. Nada está ahí por otro motivo que no sea un malentendido. Algo se ha malentendido, de ahí su presencia. Entendedlo bien... y desaparece. Todo lo que está creando problemas es como la oscuridad. Introducid luz en ella, simplemente luz, porque con la misma presencia de la luz la oscuridad desaparece.

Osho

Abril 23


Acércate a Mí y Yo me acercaré a ti. De ti depende dar el primer paso en la dirección correcta estableciendo contacto directo conmigo y lo demás saldrá de ahí. Cada alma tendrá una manera diferente de acercarse, pero lo que importa es hacerlo, sin importar que al principio sea de una manera vacilante Tan sólo has de saber que una vez  hayas dado ese paso inicial, cada uno de los que sigan será más firme y seguro. Contemplarás maravilla tras maravilla al hacer Mi voluntad y ver Mis leyes manifestarse en la forma. Tu fe se irá haciendo fuerte e inquebrantable a medida que esperes que suceda lo mejor y lo atraigas hacia ti. Observa cómo ocurre, no una vez tan sólo sino una vez tras otra, hasta que ya no tengas duda respecto a la maravilla de Mis caminos, hasta que pongas tu fe y confianza enteras en Mí y Me permitas tomar las riendas y guiar tu vida entera.

Eileen Caddy

13 dic - Sta Filomena