123. Paz
Siempre
que lo recordéis, relajaron profundamente y sentíos en paz tantas veces al día
como os sea posible. Cuanto más lo hagáis, mejor Pasados unos pocos días,
sentiréis, sin hacer nada por vuestra parte, que la paz ha quedado establecida.
Os sigue como una sombra.
Hay muchos niveles de paz. Hay uno que podéis producir solo con sentirlo,
solo con proporcionaron una profunda sugestión de que estáis en paz; esa es la
primera capa. La segunda capa es aquella de la que cobráis conciencia de
repente. No la creáis vosotros. Pero la segunda acontece solo si está ahí la
primera; de lo contrario, nunca sucede.
La segunda es la verdadera, pero la primera ayuda a crear el camino para
que llegue. La paz llega... pero antes, como un requisito previo, debéis crear
una paz mental a vuestro alrededor. La primera paz será mental. Será más como
una autohipnosis; la creáis vosotros. Entonces, de repente, un día veréis que la
segunda paz ha emergido. No tiene nada que ver con un acto vuestro o con
vosotros. De hecho, es más profunda que vosotros. Surge de la misma fuente de
vuestro Ser, del Ser no identificado ni dividido, del Ser desconocido.
Nos conocemos solo superficialmente. Un lugar pequeño es identificado
como vosotros. Una pequeña ola es nombrada, etiquetada, como vosotros. Y dentro
de esa ola, en lo más hondo, está el gran océano.
Así que sin importar lo que hagáis, recordad siempre crear una paz
alrededor. Y este no es el objetivo; es simplemente el medio. Una vez que
hayáis creado la paz, algo del más allá lo llenará. No será nada surgido de
vuestro esfuerzo. Una vez que llegue, podéis desprenderos del método
autohipnótico; ya no os hace falta.
Osho