SEXO 09.09


252.       SEXO     09.09
La profundidad de vuestra experiencia sexual decidirá la profundidad de todas vuestras experiencias. Si uno no puede adentrarse profundamente en la experiencia sexual, entonces jamás podrá adentrarse profundamente en nada, porque se trata de la experiencia más fundamental y natural.
Vuestra biología está lista para el sexo, no se supone que debáis aprender nada sobre él. Aprendéis música, ya que es algo que no está incorporado a vosotros, tenéis que aprenderla. Aprendéis poesía, pintura, danza, tenéis que aprenderlo. El sexo está ahí... el guión ya lo tenéis en vuestra biología.
De modo que si no sois capaces de adentraros profundamente en el sexo -que es algo natural-, ¿cómo podréis hacerlo en la música o en la danza? Si os contenéis en el sexo, también os contendréis en la danza. Tampoco seréis capaces de entrar en ninguna relación, porque la relación siempre tiende a volverse sexual. La gente tiene tanto miedo... Y es la mente moderna la que se torna especialmente temerosa, porque se han llegado a conocer muchas cosas, y el conocimiento no os ha ayudado a profundizar, solo os ha ayudado a sentir miedo.
Nunca antes en la historia de la humanidad el hombre tuvo miedo, pero después de Masters y Johnson todo hombre teme descubrir que no es lo bastante hombre. La mujer tiene miedo a descubrir si será capaz o no de experimentar un orgasmo. Si no puede tenerlo, es mejor no adentrarse en el sexo, porque entonces resulta muy humillante, o deberá fingir. Y el hombre tiene tanto miedo y nervios, tiembla por dentro por si no consigue demostrarle a la mujer que es el hombre más grande del mundo. ¡Qué tontería! Solo con ser vosotros mismos va es suficiente.
Osho  - DÍA A DÍA,  365 meditaciones para el aquí y el ahora.

Septiembre 9


Si un alma intenta obtener cuanto pueda de la vida sin dar, no será capaz de encontrar auténtica y duradera felicidad y júbilo, pues lo que proporciona una profunda alegría y contento internos es pensar y vivir para los demás. Nadie puede vivir para sí y ser feliz. Siempre que te encuentres con una sensación de descontento e insatisfacción en la vida, puedes estar segura de que eso se debe a que has dejado de pensar en otras personas y te has quedado demasiado enredada en ti misma. El modo de cambiar es empezar a pensar en alguien más y en hacer algo por los demás hasta que el yo quede totalmente olvidado. Hay tantas almas necesitadas que siempre hay algo que puedes hacer por alguno de tus semejantes. Así que ¿porqué no abres tus ojos y tu corazón, y dejas que la luz te muestre el camino y que el amor guíe tus actos? Que mi amor te llene y te envuelva, y queda en perfecta paz.
La Voz Interior  Eileen Caddy

13 dic - Sta Filomena