184. La gran ambición
Todo hombre es un amor no nato, de ahí la
desdicha, la angustia. Porque la semilla no puede sentirse satisfecha siendo
semilla.
Quiere convertirse en árbol, quiere jugar
con el viento, elevarse hacia el cielo...
¡es ambiciosa!
Cada ser humano nace con una
gran ambición... la ambición es florecer en el amor. De modo que veo a cada ser
humano como una posibilidad, un potencial, una promesa. Algo que no ha sucedido
y que aún debe acontecer, y a menos que pase no puede haber satisfacción ni
paz; habrá agonía, sufrimiento, desdicha.
Solo cuando habéis llegado a
un florecimiento en el que sentís que estáis realizados - que habéis alcanzado
aquello para lo que habéis nacido, que habéis alcanzado vuestro destino, que ya
no queda más-, solo cuando la ambición desaparece por completo porque ha sido
satisfecha, una persona es feliz, jamás antes.
Osho - DÍA A DÍA,
365 meditaciones para el aquí y el ahora.