50.
Amor-odio
Siempre que amáis algo, también lo odiáis.
Encontraréis excusas de por qué odiar, pero no son relevantes.
Nunca dejéis que vuestro odio decida
algo. Al saber que hay odio, dejad siempre que decida el amor. No estoy diciendo
que lo suprimáis, no; pero nunca lo dejéis decidir. Dejad que esté ahí, que
tenga un lugar secundario. Aceptadlo, pero nunca permitáis que sea decisivo. Descuidadlo,
y morirá por sí solo.
Prestadle más atención al amor
y dejad que este decida. Tarde o temprano, el amor tomará posesión de todo
vuestro ser y no quedará lugar para el odio.
Osho
No hay comentarios.:
Publicar un comentario