¿Por qué no hacer lo que te gusta hacer en la vida, siempre que no dañe a
alguna otra alma y te reporte bien a ti y a todas aquellas almas por las que te
preocupas? Aprende a hacer cada cosa a su debido tiempo, de la forma adecuada y
sin grandes tensiones o esfuerzos. Los niños pequeños saben cómo disfrutar de
la vida. Hazte como un niño pequeño que no tiene inhibiciones y aprende a
disfrutar de la vida sin ninguna restricción, preocupación o inseguridad. No
hagas las cosas siempre porque creas que han de hacerse o que tú las has de
hacer. Cuando se hace algo de manera compulsiva, desaparecen el gozo y el
placer. Aprende todo por el gusto de hacerlo. Entrégate todo lo que debas por
el mero gusto de darte y por el mero gusto de vivir, y comprueba cuán diferente
te resultará la vida.
Eileen Caddy
No hay comentarios.:
Publicar un comentario