Todas las cosas son parte de la totalidad, y tú eres parte de esa
totalidad. Cuando te des plena cuenta de eso y puedas aceptarlo, jamás volverás
a experimentar la separación. Jamás podrás volver a separarte de esa totalidad,
porque lo que le da fuerza vital y realidad es vivirla y ponerla en práctica. Comienza
ahora mismo a vivir y a poner en práctica todo lo que has estado aprendiendo, y
que esas lecciones ya no sean para ti palabras vacías carentes de realidad. Una
semilla no crece hasta ponerla en la tierra y proporcionarle el ambiente
adecuado. Un alma no se expande, crece y encuentra autoexpresión hasta que se
encuentra en el ambiente apropiado, rodeada de amor y comprensión. En tales
condiciones, empiezan a ocurrir cosas, y se producen cambios a gran velocidad.
Lo viejo queda atrás ante la luz de la novedad gloriosa, y el crecimiento y la
expansión de conciencia pueden tener lugar sin restricción alguna.
Eileen Caddy (la Voz Interior)
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